Dos Boeing V-22 'Osprey' de EEUU han sido invitados a las maniobras donde 400 militares de Tierra y Aire ensayan la mejora táctica
Dos sofisticadas aeronaves de los Marines estadounidenses participan en las principales maniobras del año del Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército español, donde 400 militares de Tierra y Aire ensayan la mejora táctica y de coordinación de los equipos que habitualmente colaboran en este tipo de misiones.
Dos Boeing V-22 'Osprey' de los Marines, un aparato bimotor polivalente con capacidad de despegue y aterrizaje verticales, han sido invitados para tomar parte en el ejercicio 'Empecinado 2021', donde el MOE (más conocidos como 'boinas verdes') pone a punto las capacidades de planeamiento y ejecución de operaciones que luego lleva a la práctica en zonas de conflicto.
Actualmente, los boinas verdes españoles están presentes de forma continua en Líbano e Irak aunque también cumplen misiones más breves de seguridad cooperativa a petición del país interesado en otros lugares del planeta, recientemente en varios del Magreb y del Sahel como Túnez, Mauritania y Senegal.
Las dos modernas aeronaves norteamericanas, que tienen su base en Morón de la Frontera (Sevilla), cuentan con un diseño aparentemente híbrido para compatibilizar la funcionalidad de un helicóptero con las capacidades de alta velocidad y largo alcance de un avión turbohélice.
Estos aparatos de los Marines, protagonistas de las maniobras que dirige el MOE ya que solo suelen operar en territorios distantes en el contexto de misiones militares, han participado en ejercicios en el aire y de ellos han descendido por cuerda a tierra soldados españoles (fast-rope).
Además de los llamativos Boeing V-22 'Osprey', en las maniobras participan cuatro helicópteros del Ejército del Aire español: un 'Tigre' HA-28 procedente de la base de Almagro (Ciudad Real), un Cougar HT-27 y un Super Puma HU-22 de Copero (Sevilla) y un Chinook HT-17 de dos hélices para el transporte de tropa llegado de Colmenar Viejo (Madrid).
Efectivos de la brigada de Infantería Ligera y personal NBQ especializado en la guerra electrónica con el apoyo del grupo de Inteligencia de Imágenes y el dron militar 'Predator' del Ejército del Aire jan sido incluidos, entre otras unidades, en los distintos ejercicios tácticos.
Junto a los 'Osprey', las novedades de este año son el uso precisamente de ese moderno dron militar y también la asistencia de una unidad operativa con una docena de soldados de operaciones especiales del Ejército de Chile.
El ejercicio 'Empecinado' se desarrolla del 18 al 29 de octubre en todo el sureste peninsular, al abarcar las provincias de Alicante, Murcia, Valencia, Albacete y Almería, y tiene el centro de operaciones en el acuartelamiento 'Alférez Rojas Navarrete' de la ciudad de Alicante, sede del MOE.
Un conflicto imaginario
El ejercicio militar establece un conflicto imaginario donde un estado llamado Kamon dirigido por una hipotética dictadura militar agresiva busca incrementar su influencia en la región protagonizando incursiones en el territorio vecino de Tytan, una democracia pro-occidental vulnerable.
Kamon y un cercano grupo terrorista idean ataques a infraestructuras clave tales como presas y estaciones eléctricas, así como actos de piratería, ante los cuales la coalición de aliados actúa para restablecer el control de fronteras y la seguridad en el país amigo de Tytan.
También se ensaya el cumplimiento de los embargos internacionales, se presta ayuda humanitaria y se emprenden acciones de la lucha contra la piratería.
Dirigidos por el general de brigada Francisco García-Almenta Alonso y con sede en el acuartelamiento Alférez Rojas Navarrete de la ciudad de Alicante, el cuerpo de elite del MOE está formado por unos 900 soldados expertos en operaciones que, por su alta especialización, no pueden ser desarrolladas por otras unidades militares, como son el rescate de rehenes, reconocimientos especiales o capturas de jefes de redes criminales en territorio hostil.
Para ello cuenta con expertos en paracaidismo, tiro de precisión, montaña y actividades subacuáticas con una media de 34 años, 12 de ellos en el Ejército y los 7 últimos en ese cuerpo.